Imprimir esta página
Viernes, 22 Febrero 2019 01:14

Patrimonio de la Humanidad en Peligro por Central Hidroeléctrica El Gato

Valora este artículo
(0 votos)

El proyecto que pretende instalarse en las cercanías del río Maullín, es una central hidroeléctrica de pasada que cortará el río en dos y aportará 6 MW de energía al sistema interconectado central (SIC), es decir, solo el 0,001%, construyendo una bocatoma que encauzará 100 m3/s (según el resumen ejecutivo), para abastecer de energía al SIC y no a las comunas afectadas, pero dejando a cambio un daño ecológico irreversible sobre la cuenca del río Maullín ("cascada de lluvia" en mapudungun), que tiene una superficie de 75 mil hectáreas y su río aproximadamente 85 kilómetros de extensión desde que nace en el lago Llanquihue, cumpliendo la significativa labor de oxigenar y limpiar las aguas de dicho lago, hasta que conforma en el último tramo de su recorrido un ecosistema estuarino y humedal, que es el soporte ambiental y económico de la bahía de Maullín y el Golfo de Coronados.

Fuente: Diario El Mostrador

Al aproximarnos al sector denominado El Gato en la comuna de Los Muermos, en río Maullín, lugar que alberga al famoso estero Chinchihuapi donde, como se sabe, se encontraron los restos fósiles que cambiaron el paradigma sobre el poblamiento americano, flamean las banderas negras.

Más específicamente, en la localidad de Paraguay chico, donde se repiten constantemente los lienzos y letreros que ondean en señal de luto por la posibilidad de que la instalación hipotética de la Central Hidroeléctrica El Gato acabe no solo con el patrimonio de la humanidad que es Monte Verde y otros posibles yacimientos arqueológicos que pudiesen estar próximos al sitio y que no han sido explorados, sino con sus propios modos de vida.

A las banderas negras se le suman los rótulos que rezan “Río Maullín sin hidroeléctricas”, o “salvemos nuestro Río Maullín” o “peligro”.

Y es que los vecinos tienen razón para tener miedos en particular cuando ya en la administración pasada de Sebastián Piñera se aprobó una central hidroeléctrica Mediterráneo en la Cuenca Binacional del Rio Puelo - Río Manso, a cargo de la empresa Mediterráneo S.A., cuyos dueños son personas naturales con estrechos vínculos y conexiones con el entonces presidente Sebastián Piñera, como Roberto Hagemann, José Gabriel Cox, Ricardo Bachelet Artigues (primo de la ex presidenta), Miguel Guerrero Gutiérrez, Karl Ferdinand Weber Silva, entre otros (Ver documento “Río Manso. El negocio hidroeléctrico de los amigos y socios de Sebastián Piñera. Mauricio Fierro”).

El día 27 de febrero del 2014, a solo dos semanas de concluir el mandato presidencial del empresario, la Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Los Lagos, violando su propio reglamento, aprobó y califica de “favorable” la Central Mediterráneo, cuestión que originó una agresiva reacción legal de la comunidad de Río Puelo que se mantuvo durante tres años y cuyo permiso finalmente, en fallo dividido, fue anulado el año pasado por la corte suprema.

Allí fue, cuando los vecinos de los Lagos comprendieron que el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA) de la región de Los Lagos, no trabaja para la comunidad, sino que directamente para las corporaciones industriales, y está afectada por recurrentes actos de tráfico de influencias realizadas por personajes con contactos políticos, hecho que está presente también en la discusión de la denominada Central Hidroeléctrica El Gato, proyecto que ha sido reingresado al sistema de evaluación ambiental, con el respaldo de una nueva empresa consultora, a pesar de la evidente falta de rigurosidad técnica y el alto impacto socio ambiental y cultural, de este emprendimiento corporativo, el cual desde un punto de vista energético y económico, no aporta en nada a la comuna que afectaría en forma irreversible.

La responsable de este proyecto de central hidroeléctrica, corresponde a una suerte de sociedad por acciones denominada “Los Gatos Hydro Chile Spa”, constituida en la Notaria Antonieta Mendoza Escala de Santiago en 21 de octubre del 2013. Los socios de esta empresa son dos ciudadanos de Canada (Ontario), llamados Joseph Noel Martin y Ronald Levesque, los cuales son directores de una Corporación de Canadá llamada “Norcan hydraulic turbine inc”, que fabrica turbinas para centrales hidroeléctricas. Lo interesante de esta sociedad chilena, según sus propios estatutos de su constitución, es que, según el artículo tercero, los objetivos comerciales son la explotación, aprovechamiento, distribución, etc., de energía y fuerza hidráulica, pero al mismo tiempo en su artículo noveno letra j, está facultada para solicitar y explotar derechos mineros.

Luego, tristemente se sabe que, en Chile, existe una estrecha e incestuosa relación entre las centrales eléctricas y las empresas mineras, ya que estas consumen más del 50 % de la energía de Chile y donde, increíblemente la Ley General Eléctrica de Chile, depende el Ministerio de Minería.

Lo anterior, pone en duda el real objetivo de esta empresa, ya que, si nos retrotraemos a la historia de la comuna de Los Muermos y muy especialmente el borde costero de la comuna de Maullin, es de amplio conocimiento en la población local, la existencia de arenas auríferas y minas en la cordillera de la costa explotadas por los antiguos conquistadores que hoy tendrían mucho valor.

Quizás esto explique hoy, la decena de pedimentos mineros de explotación en trámites y constituidos sobre esta zona, realizados por empresas mineras como Antofagasta Minerals S.A., Auco Mining S.A., etc, que hace sospechar y aumentan las dudas sobre los reales objetivos de este proyecto “hidroeléctrico”.  

 

El Gato… y el fin del ecosistema Río Maullín.  

El proyecto, como lo dijimos en una columna anterior, que pretende instalar una Central Hidroeléctrica de pasada que cortará el río en dos, aportará 6 mw. De energía al SIC, es decir, solo el 0,001%construyendo una bocatoma que encauzará 100 m3/s (según el resumen ejecutivo), para abastecer de energía al sistema interconectado central (SIC), y no a las comunas afectadas, pero dejando a cambio un daño ecológico irreversible sobre la cuenca del Río Maullín (Cascada de lluvia en mapudungun), que tiene, una superficie de 75 mil hectáreas y su rio aproximadamente 85 kilómetros de extensión desde que nace en el Lago Llanquihue, cumpliendo la significativa labor de oxigenar y limpiar las aguas de ese lago, hasta que conforma en el último tramo de su recorrido, un ecosistema estuarino y humedal, que es el soporte ambiental y económico de la bahía de Maullín y el Golfo de Coronados.

A lo largo de su recorrido, el río Maullín recibe varios afluentes menores: por la ribera norte, el Calabozo que recoge aguas desde Frutillar; el Negro y el estero La Tranca, los ríos Gato, Chaqueigua, Gómez, entre otros. Cerca de su desembocadura, el río Quenuir descarga sus aguas por la ribera norte, formando en esa zona meandros y grandes pantanos. Es decir, el río articula no solo la geografía de la zona, sino incluso determina las características de la vida en la zona.

La cuenca del río Maullín muy significativa debido a sus humedales – 8.000 hectáreas -, es un área valiosa en aves. Allí se han registrado especies de aves acuáticas y asociadas a ambientes acuáticos (un 63% de las aves acuáticas contabilizadas para Chile) y se han contabilizado por lo menos 28 especies migratorias (aves oceánicas que penetran en la zona estuarina y aves asociadas a bosques de ribera), de las que 18 corresponden a especies playeras migratorias (7 migrantes australes y 11 boreales). Entre la avifauna figuran especies amenazadas (flamenco chileno, cuervo del pantano, cisne de cuello negro y coscoroba). Además, tienen una población de nutrias de río conocidas como Huillin, especie en peligro de extinción, además de coipos, y una amplia variedad de anfibios endémicos. ​

Pero no solo eso. Se sabe que el río presta una importante labor de limpieza ecológica prueba de ellos es el bosque sumergido dulce acuícola, que genera un piso de sedimentos de arrastre que posibilitan incluso caminar sobre sus copas, y que es el resultado de la labor de saneamiento que hace el caudal al entorno.

Es más, la construcción de la bocatoma a la altura de Paraguay chico eliminaría una parte del río secándolo dejando en el más absoluto desamparo a los vecinos de la localidad pues el río que hoy es un puente quedaría reducido a un acantilado de por lo menos 8 metros de profundidad que cortaría la comunicación entre vecinos y que, finalmente causaría un grave impacto en la economía socio comunitaria y la cultura del lugar.

Ni hablar del efecto de largo plazo, aguas arriba y debajo que produciría la construcción de la bocatoma de la central hidroeléctrica. Hacia arriba generaría un serio problema, y en lo inmediato se cortaría el flujo de agua, produciendo un oculto cambio en las condiciones físico químicas del agua; pero el efecto más evidente además del impacto visual, recae sobre las especies icticas nativas y asilvestradas, que habitan este rio, y el corte del flujo de agua impediría la migración Lacustre – Estuarina, y por ende afectando la salud genética de las especies.  

los sedimentos de arrastre, importantes para la fertilidad del ecosistema dulce acuícola del estuario y la fauna marina del borde costero. Desde la represa y bocatoma hacia abajo, por efecto de la retención de los sedimentos naturales que arrastra este río, los cuales se acumularían en la cortina o reten de las aguas, causaría una grave disminución de la acción fertilizadora y aporte de nutrientes al estuario y borde costero, y por ende la estabilidad del ecosistema estuarino. Más aún, el “embalsamiento” produciría un oculto cambio en la química y física del agua, en lo relativo a un aumento en la temperatura de este coloide, el cual a su vez disminuiría el porcentaje de oxígeno disuelto, que posteriormente y en forma silenciosa causaría un perturbador efecto en cascada, sobre la biota de los humedales, la flora dulce acuícola, las praderas de algas del estuario, además de la avifauna fauna del sector, y las comunidades humanas asociadas a este ecosistema estuarino, que dependen económicamente de la “salud” de este rio.

Como también lo ha dicho Claudio Delgado, director de la ONG Conservación Marina “es urgente brindar protección legal a este complejo de humedales único en Chile. Este es un verdadero corredor biológico de humedales que va desde los Andes hasta el Océano Pacifico, aquí existe todo un gradiente de biodiversidad de alto valor para la conservación, pero también clave para sostener los medios de vida de muchas comunidades que se benefician de sus servicios ecosistémicos”.

Comparte